Capitulo 3

No escuche lo que las mujeres dicen cuando hablan sobre el tipo de hombres que les

gustan; en cambio mire su conducta y mire los tipos de hombres a los que ellas

realmente se lanzan.

Si una mujer fuera honrada, ella diría que el tipo de hombre que le gusta es “un

hombre sexual que creará una oportunidad para el sexo y persistirá pese a mis

barreras.” Ella no se atreve dice esto, sin embargo, porque ella se aterra de que

alguien la llame una “mujerzuela.”

A las mujeres les gustan las relaciones, pero ellas no necesitan a un hombre para eso.

Después de todos, las mujeres tienen las relaciones muy íntimas con sus amigas

hembras. No puedo repetirlo de forma suficiente- Las mujeres quieren un hombre que

les proporcione buen sexo.

Y aquí es otro dato biológico: las mujeres normalmente asumen el papel pasivo

cuando viene al sexo. Lo que significa que tú, el hombre, necesita tomar la

responsabilidad por el sexo empujando el encuentro firmemente hacia la disposición.

No haga que ella tome el mando. Quiero decir, piénselo: ¿ella vive en el miedo de ser

etiquetada de mujerzuela y estas esperando que ella comience el sexo? No sorprende

que tantos tipos tengan problemas en conseguir acostarse. Es demasiado esperar por

algo así-la mujer simplemente no va a actuar en ese plano.

Para que la lleves a la cama va tener que crear una situación dónde la mujer sienta

como si ella pudiera tener el sexo contigo sin consecuencias para ella.

Por ejemplo, el mes pasado me ligué a una mujer en la “hora feliz”. Hablamos por un

par de horas, los temas los revelaré luego para ser un gran conversador con las

mujeres.

Nos llevamos muy bien, y entonces (¡dos horas en nuestra conversación!) ella me dice

que ella tenía novio.

A este punto, había varias maneras que podría haber reaccionado. La mayoría los

tipos habría:

a) Perturbarse y dejarla, sintiéndose amargo sobre cómo la mujer había llevado

a eso.

b) Intentar hablar y convencer a la chica de desechar a ese otro tipo.

La mayoría de los tipos o habría optado por a) o b). Créame, yo hacía eso también. En

cambio he aprendido que la mejor cosa para hacer es lo que llamo la "Opción C":

reaccionar indiferentemente, manteniendo mi compostura de macho alfa y

demostrando que lo que ella dijo no me descontroló.

"Bien", después le dije alegremente. "Él te mantendrá ocupada cuando estés lejos de

mi"

Ella se rió que lo significó un gran avance entre nosotros esa noche.

Yo normalmente no voy por chicas con novios, pero ella había estado coqueteando

con algún tipo en un bar durante dos horas, ¡qué tan buena podía ser esa relación?

(Y a propósito, si una mujer viene hacia ti y está en una relación, marque mis

palabras... si ella no tiene el sexo contigo, entonces ella encontrará algún otro tipo

para coquetearle y satisfacer sus deseos carnales. Su novio actual no la está

satisfaciendo o ella no estaría coqueteando con otros tipos.)

Mientras la noche avanzó se dio la excusa perfecta para ir a mi casa. Ella era una gran

aficionada de la Familia Real británica, y le comenté sobre mi colección de revistas del

tiempo que veraneé en Inglaterra. "Ven a verlos,” le dije.

Una vez en mi apartamento, claro, que era simplemente una cuestión mía mantener el

control de la interacción y permitiéndole calentarse sexualmente de forma lenta.

(Revelo cómo hacer esto en una sección posterior de esta guía.)

Alrededor de las 2 AM ella decidió irse, sin querer pasar la noche. Todo lo que ella

había querido de mí era sexo, sin ataduras. (Ella supo que nadie sabría en la vida

sobre lo que hicimos esa noche.)

En otros términos: el sexo sin consecuencias. Eso es qué las mujeres piden.

Probablemente has oído hablar que las mujeres en vacación buscan aventuras fuera

del pueblo. ¿Te has preguntado por qué hacen eso? Es porque no hay ninguna

responsabilidad para ellas; ellas no van a hacer que las llamen mujerzuelas. El sexo

ocurre espontáneamente, porque las condiciones son correctas. Una mujer a miles de

millas de distancias de casa puede satisfacer sus deseos carnales y nadie de su

ciudad nunca lo sabrá.